Por qué un enfermo con Alzheimer se pone agresivo

 La agresividad en personas con Alzheimer es un síntoma común y puede ser desencadenada por una combinación de factores físicos, emocionales y ambientales. Estas son algunas de las principales causas:

1. Deterioro cerebral: A medida que el Alzheimer progresa, afecta las áreas del cerebro responsables de regular las emociones y el comportamiento. Esto puede reducir la capacidad de la persona para razonar o controlar impulsos, provocando reacciones agresivas o impulsivas.

2. Frustración y confusión: Los enfermos de Alzheimer suelen sentirse confundidos al no entender su entorno o reconocer a las personas. Esto puede generarles frustración y miedo, especialmente si sienten que no pueden expresar lo que necesitan o sienten.

3. Dolor o malestar físico: La persona puede experimentar dolor o incomodidad, pero no ser capaz de comunicarlo adecuadamente. Esto puede llevar a la agresividad como una manera de manifestar su incomodidad.

4. Factores ambientales: Situaciones de ruido, cambios de entorno, demasiada estimulación o la falta de familiaridad pueden alterar a una persona con Alzheimer, provocando una respuesta agresiva ante algo que sienten como una amenaza.

5. Perdida de autonomía: A medida que avanzan las dificultades cognitivas, necesitan más ayuda en tareas personales. Este tipo de dependencia puede hacerlos sentir vulnerables y, en algunos casos, reaccionar agresivamente para expresar su frustración.

6. Interacción inadecuada: Si las personas que cuidan a alguien con Alzheimer no están capacitadas en técnicas de comunicación adecuadas para esta condición, pueden producir situaciones de conflicto. Usar tono autoritario o gestos que el enfermo interprete como hostiles puede desencadenar agresividad.

Manejar la agresividad en pacientes con Alzheimer requiere de un enfoque tranquilo, empático y de técnicas de comunicación adecuadas. También es importante evaluar y atender posibles molestias físicas o ambientales que puedan estar afectando al paciente.